lunes, 8 de julio de 2013

Llorente y el orgullo de Urrutia

Llorente ya no es el Rey León de San Mamés
Recientemente ha sido presentado Fernando Llorente con la Juventus de Turín. Un buen paso en la carrera del riojano que deberá ayudarle a remontar tras un año complicadísimo y una salida del Athletic de Bilbao cargada de polémica y opiniones encontradas. Dado el potencial del jugador imagino que hará buen papel, aunque el puesto es exigente, volviendo a su buen nivel. Mientras en Bilbao se han quedado sin el jugador y sin el dinero de su traspaso, pero con el orgullo del presidente intacto ¿verdaderamente ha sido provechoso este culebrón para el equipo vasco?

En el verano de 2012 se empezó a hablar seriamente de la posible salida del llamado Rey León, el entonces hombre - franquicia del Athletic de Bilbao Fernando Llorente. Por entonces, y tras una buena temporada del club, se rumoreaban ofertas de alrededor de 20 millones de euros por el jugador, al que le quedaba un año de contrato.

Josu Urrutia, el presidente de los rojiblancos, inició el proceso de renovación de su estrella con unas condiciones que parecían no convencer en absoluto al ariete. En vista del poco interés del jugador por renovar y en medio de incómodos dimes y diretes entre ambas partes que se reflejaron en la prensa, el presidente remitía a la cláusula de rescisión como única vía de salida tanto para el jugador como para el club que estuviera interesado en ficharle. Mientras el ambiente entre jugador, club y afición iba pudriéndose mientras se acercaba el inicio de la temporada.

Y así transcurrió el curso futbolístico, con Llorente casi sin jugar, cobrando sus 3 millones de euros netos y con el caso generando un turbio panorama que, sin duda, afectó al rendimiento del equipo de Bielsa. Las acusaciones cruzadas entre jugador y directiva sobre de quien era la culpa de la ruptura de las negociaciones no hicieron ningún bien a una institución tan grande.

Llorente y Urrutia en un acto del club
Eso sí, Urrutia dejo su orgullo intacto en este caso, no se apeó del caballo en ningún momento y consiguió no negociar la salida del jugador. Una vez entró en sus seis últimos meses de contrato, tal y como dictaminan las normas, el jugador pudo negociar directamente con la Juventus su fichaje. El Athletic no vio un euro, el jugador consiguió una ficha mayor de la que hubiera conseguido de haber tenido los italianos que pagar su fichaje y en la próxima temporada podrá intentar reencontrar su nivel competitivo en la Serie A y la Champions.

Llorente ha perdido un año en su carrera de futbolista y el cariño de gran parte de la hinchada bilbaína, que no dejó de pitarle en los casos minutos que disputó. El Athletic ha perdido los 20 millones que pudo haber percibido el verano pasado, los 3 que ha tenido que pagarle en concepto de ficha por una temporada casi en blanco, el rendimiento que el jugador podría haberle dado durante el curso pasado y ha roto su paz social, esa euforia que alcanzó tras llegar a dos finales. Para colmo ha tenido que ver como Llorente marcaba el último gol de su equipo en partido oficial en el antiguo San Mamés.

Francamente, el negocio de Urrutia me parece paupérrimo, aunque sé que mucha gente del Athletic apoya su gestión en este caso. Tampoco salió bien Javi Martínez, tras dejar 40 millones de euros en caja para marcharse a ganar la Champions al Bayern, ni Amorebieta, en un caso muy parecido al de Llorente. Me parece difícil de entender, a pesar de que el orgullo de Urrutia podría explicármelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario