viernes, 25 de marzo de 2011

FINALES ANTICIPADAS

El resultado de un sorteo de Champions puede tener la importancia de un gol en el desarrollo de una eliminatoria. Aunque creo más en la capacidad de cada equipo que en el orden de los partidos dentro de una eliminatoria, siempre es preferible jugar el partido de vuelta en casa, en muchos casos incluso determina la táctica a utilizar por los entrenadores.
Estar en cuartos de final es garantía de que los rivales fáciles de verdad ya han quedado por el camino y las ventajas obtenidas por la buena clasificación en las fases previas desaparece para dejar paso al sorteo puro.
En la caso de los equipos españoles, Barça y Real Madrid en Champions; Villarreal en Europa League, los sorteos han sido apetecibles en el corto plazo, pero complejos a la hora de soñar con la final.
Empecemos por la Europa League. Todos conocemos al Villarreal, un equipo siempre en crecimiento, que consolida cada paso que da en la élite futbolística y que adorna sus resultados con un concepto de juego atractivo que se ha convertido en una filosofía que transmite a sus equipos inferiores y que sobrevive al paso de diferentes entrenadores. Tal vez esta edición de la Europa League pueda ser una gran oportunidad de conseguir el primer título de su historia, algo que el fútbol le empieza a adeudar, sobre todo después de aquella semifinal de Champions con el fatídico penalti errado por Riquelme.
Este Villarreal se juega los cuartos ante el Twente, equipo holandés del que no sonará mucho al aficionado medio. Como referencias podemos destacar a dos delanteros, el gigantón austriaco Marc Janko (autor de 39 goles hace un par de años en la liga austriaca con el Red Bull de Salzburgo, estuvo peleando la Bota de Oro con Forlán hasta el último momento) y el costarricense Brian Ruiz, también sonará el central Onyewu, cedido por el Milán, donde llegó después de la demostración de poderío (sobre todo en el juego aereo) que hizo en la última Copa Confederaciones con la selección de Estados Unidos. Probablemente el más conocido sea su entrenador, Michel Preud'Homme, mítico portero belga de los años 80 y 90. Equipo asequible (que no fácil) en principio para el Villarreal, a pesar del escollo de tener el partido de vuelta en tierras holandesas.
El problema para el Villarreal está en las semifinales, donde su rival debería ser el Oporto, un equipo superior al Spartak de Moscú (su rival de cuartos) y, junto con los castellonenses, la escuadra más fuerte de esta competición. Los "dragoes" mostraron un gran juego en la eliminatoria contra el Sevilla, apoyado en el prometedor y joven entrenador André Villas-Boas (solo 33 años y antiguo ayudante de Mourinho en Oporto, Chelsea e Inter) y ejecutado por una plantilla completa en todas las líneas, bien compensada, con recursos y una estrella sobresaliente, el imparable delantero brasileño Hulk, muy bien acompañado por el portugués Joao Moutinho, el colombiano Falcao, los argentinos Otamendi y Belluschi o los uruguayos Pereira, "Cebolla" Rodríguez o Fucile, todos ellos jugadores válidos para cualquier club puntero europeo. Si hay que ponerle un pero al equipo portugués sería su portero Helton, propenso al "cante".
Aunque los nombres por el otro lado del cuadro (Benfica - PSV y Braga - Dinamo Kiev) tengan suficiente brillo, apostaría a que la semifinal del lado del Villarreal y el Oporto debe ser una final anticipada.
Hacia otra final anticipada nos dirigimos también en la Champions, incluso más claramente que en la Europa League. Un vistazo a los partidos semanales de cualquiera de las ligas punteras en Europa nos enseñan que los grandes equipos de dichas ligas no llegan ni de lejos al nivel de dominio que pueden ejercer Barça y Madrid sobre sus rivales. Pues bien, el destino y el capricho del sorteo han querido que la final soñada, Barça - Madrid, se adelante a las semifinales, y que además quede enclavada muy cerca del partido de Liga entre ambos y de la final de Copa, donde también se verán las caras, presentando el mes de Abril como un atracón interminable de "partidos del siglo" que pueden dejar muy tocado al contendiente que peor parado salga.
No obstante, como decíamos del Villarreal, a pesar de la clara superioridad futbolística de ambos equipos españoles sobre sus rivales, no les van a regalar ese pase a semifinales.
El Real Madrid tiene enfrente a un Tottenham talentoso y con varios jugadores peligrosos, tales como Crouch, Van der Vaart (que está dando un nivel tremendo a este equipo, muy por encima de lo enseñado en el Madrid), Pavlyuchenko, y sobre todo, Modric (un diablillo en el medio campo, una especie de Iniesta) y Bale, la última sensación del fútbol mundial, duda para la eliminatoria por lesión. Pero el alegre estilo de juego de los White Hart Lane y cierta debilidad atrás les debe hacer presa de los de Mourinho no sin algunos problemas, sobre todo si no cierran la eliminatoria en el primer partido en el Bernabéu.
De igual manera, el Barça, siendo favorito en su eliminatoria, sufrirá ante el Shakhtar a no ser que empiece marcando pronto en el Camp Nou. Ya sufrió la temporada pasada en la Supercopa Europea, cuando solo consiguieron romper la defensa ucraniana en la prórroga. Mircea Lucescu ha conseguido crear un bloque compacto y potente, con buenos jugadores en cada línea, sin grandísimas estrellas y con el alma de su capitán, el gran lateral croata Darijo Srna. Será la vuelta a Barcelona del que fue decepcionante Chygrynskiy, tendrá ganas de demostrar que fue un error venderle a pesar de su falta de adaptación. Más allá del morbo de Chygrynskiy, del orden de Lucescu y de la calidad de Srna, el peligro del Shakhtar viene del grupo de brasileños, Eduardo, Luiz Adriano, Fernandinho, Douglas Costa, Willian o Jádson tienen chispa suficiente para pintarle la cara a cualquiera.
No debemos engañarnos por los históricos nombres de los otros cuartofinalistas de Champions, Manchester United, Chelsea, Inter y Schalke 04. Ninguno llega ni de lejos al nivel de los dos equipos españoles, ver cualquier partido de estos equipos en sus ligas no muestra la superioridad de merengues y culés, a pesar de que en una eliminatoria o llegados a la final, entre equipos de alto nivel, cualquiera puede ganar.
Llegado el momento se verán los resultados, y lo normal será que aparezca alguna sorpresa, pero mi opinión es que vamos a vivir dos finales anticipadas en ambas competiciones, en Europa League con el Villarreal y el Oporto y en Champions con el Barça y el Madrid, la superioridad de ambos equipos en cada competición es manifiesta, solo queda demostrarlo.