Última jornada de la primera vuelta de la Liga (a falta de la aplazada Jornada 1) con "susto" para los dos grandes, que tuvieron problemas serios para llevarse los 3 puntos. El Mallorca y el Betis protagonizaron respectivamente ante Madrid y Barça sendos conatos de rebelión que se agradecen de cara a dar emoción al Campeonato. Quien sí dió la sorpresa fue la Real en Valencia. Por lo demás, lo más destacable son las fantásticas sensaciones que dió el Atleti en el estreno de Simeone ante un Calderón entregado.
(5) Athletic 3 - Levante 0 (4)
(2) F.C. Barcelona 4 - Betis 2 (11)
(7) Sevilla 0 - Espanyol 0 (9)
(16) Mallorca 1 - Real Madrid 2 (1)
(3) Valencia 0 - Real Sociedad 1 (14)
(6) Osasuna 0 - Racing 2 (15)
(18) Sporting 2 - Málaga 1 (8)
(10) At. Madrid 3 - Villarreal 0 (19)
(17) Granada 1 - Rayo Vallecano 2 (12)
(20) Zaragoza 1 - Getafe 1 (13)
En San Mamés apareció un Levante blando ante un Athletic muy animoso y enchufado que le pasó por encima en el primer tiempo, pleno de buenas oportunidades para los vascos, que se fueron al descanso con dos goles y el partido bastante encarrilado. La segunda mitad arrancó bien para el Levante, con varias oportunidades que no consiguieron variar el resultado ni inquietar a los leones, que salían a la contra y acabaron anotando su tercer gol, también de cabeza como los dos primeros.
En el Camp Nou se vivió una gran tarde de fútbol del bueno, tras la fiesta previa de ofrenda al público del Mundial de Clubes y del Balón de Oro, el Betis recordó a aquel equipo atrevido que ya el año pasado sorprendió en Copa a los azulgranas jugándoles de poder a poder basándose en una muy fuerte presión arriba. Como siempre que a los culés un equipo le sale a apretar desde la salida del balón, las primeras oportunidades fueron para los visitantes, salvando Valdés alguna opción clara de los sevillanos. Pero el Barça se mantuvo fiel a su estilo y consiguió irse zafando de la presión verdiblanca para ir imponiendo su ritmo de partido, llegando así dos goles seguidos tal vez demasiado tempraneros, ya que debió hacer sentir a los catalanes tan claros dominadores que la siesta les costó el empate del Betís. Después, nuevo acelerón del Barça, un Betis que se quedó sin fuelle para seguir presionando y se vino atrás y la polémica: un posible penalti sobre Iniesta que acabó con tarjeta para el manchego por tirarse, y la discutida expulsión del central visitante Mario. Con diez jugadores, los sevillanos no aguantaron más y recibieron dos goles que dejaron los puntos en casa. Una derrota de la que los béticos pueden estar orgullosos.
En el Pizjuán, el Sevilla sigue sin encontrar su identidad, a pesar de que el fichaje de Reyes parece haber revitalizado el juego de los de Marcelino, que estuvieron peleados con la victoria. El Espanyol aguantó el chaparrón como pudo, tirando de ese oficio tan impropio de un equipo tan joven que su entrenador les sabe inculcar. Los locales llegaron por todos lados y solo les faltó el gol, tal vez estén pagando el hecho de tener un único hombre - gol (Negredo) en el equipo. En el segundo tiempo, el Espanyol frenó un poco el vendaval y consiguió al menos discutir la posesión y visitar alguna vez a Javi Varas, pero el dominio siguió siendo sevillista hasta el final.
El líder visitaba el Iberostar, un campo siempre difícil para el Real Madrid, más si cabe con Caparrós en el banquillo local, un técnico que sabe buscarle las cosquillas a los equipos grandes. Lució el Mallorca una muy buena organización defensiva y facilidad para salir al contraataque e el primer tiempo, lo que le valió para irse al descanso por delante gracias a un cabezazo de Hemed en una jugada de estrategia. En el segundo tiempo Mourinho mando a sus hombres a adelantar líneas y fueron embotellando a los mallorquinistas, que cada vez lanzaban menos contras si bien en una de ellas le fue anulado un gol completamente legal a Víctor Casadesús. Esta acción dejó a los locales muy enfadados con el árbitro tras el partido. Independientemente, el martillo pilón de los merengues se puso a funcionar y las ocasiones de los blancos cada vez fueron más claras, hasta que Higuaín primero y Callejón después dieron la vuelta al marcador.
En Mestalla, un Valencia con rotaciones arrancó bien su partido contra la Real Sociedad, pero no supo aprovechar algunas claras oportunidades en el primer tiempo y como consecuencia acabó sorprendido. Jugadores menos habituales como Aduriz o Pablo demostraron su valía, aunque les pudo pasar factura la falta de minutos. Caso aparte es Parejo, quien llegó a Valencia como una promesa importante y no está gozando de demasiadas opotunidades ni está aprovechando las pocas que tiene. Ni la grada, ni el entrenador, ni él mismo creen lo suficiente en sus posibilidades. Prácticamente en su única llegada y tras una jugada llena de rebotes el incisivo Griezmann encontró el gol, tras ello la Real se cerró y los chés no fueron capaces de encontar fisuras en la defensa donostiarra.
En el Reyno de Navarra se vivió una nueva etapa del renacimiento del Racing, que parecía desahuciado por sus problemas deportivos e institucionales al que el cambio de entrenador le ha venido muy bien para su confianza como equipo. Fue un partido con ocasiones alternas tanto para Osasuna como para los cántabros, en el que cualquiera de los dos pudieron salir victoriosos y en el que dos penaltis cometidos (y discutidos) por Damiá fueron convertidos en gol por Stuani. Es de destacar que el Racing, ha pesar del 0 - 2, en ningún momento quiso encerrarse atrás y siguió buscando el tercer gol.
Al Molinón llegó el Málaga, que sigue siendo un equipo sin alma, sin fe ni ideas claras en el que huele a que Pellegrini podría tener problemas. El Sporting dominó el primer tiempo gracias a su empuje y encontró el gol antes del descanso. En la segunda mitad el Málaga achuchó y el Sporting se vino un poco atrás hasta la entrada de Rivera, Bilic y Trejo, que volvieron a provocar peligro a favor de los asturianos. Cuando el partido ya finalizaba, en el minuto 87, Van Nistelrooy se reencontró con el gol (solo su segundo tanto de la temporada), pero el Sporting consiguió amarrar los tres puntos con un espectacular latigazo desde fuera del área de un jugador brillante como es Trejo.
En el Vicente Calderón se citaron dos equipos por debajo de sus expectativas de principio de temporada que intentaron enderezar el rumbo cambiando de entrenador en Navidad. Esperado debut ante su público del Cholo Simeone en el banquillo local, curiosamente ante un excompañero suyo en el equipo colchonero, Molina. Aires de doblete en el Manzanares que se vieron acompañados por un gozoso cambio de actitud del equipo. El Atlético de Madrid lució presión incansable, llegadas al área, despliegue rápido y buen uso de las bandas con Juanfran y Filipe constantemente en campo contrario. Mucho trabajo tiene Molina en el Villarreal, que, al contrario del Atleti, pareció un equipo muerto. Falcao celebró con dos goles que la nueva forma de jugar de su equipo haga que le lleguen muchos más balones y en mejores posiciones. Diego, omnipresente todo el partido, cerró la cuenta goleadora y dejó detalles de jugador magistral. En resumen, un partido que el Atleti dominó absolutamente y venció justamente a pesar de que los dos primeros goles no fueran legales. El Villarreal no existió.
En Los Cármenes el Rayo consiguió un importantísimo triunfo ante un rival directo por la salvación como es el Granada. Esta necesidad derivó en un partido nervioso, con llegadas de ambos equipos. El primero en acertar fue el Rayo por medio de Michu, que se quitó la espina del penalti fallado con el Celta ante el Granada en el playoff de ascenso de la pasada temporada. Tras el 0-2 de Piti, los vallecanos quisieron seguir atacando, pero fue el Granada quien se estiró e incluso llegó a reclamar un penalti antes de reducir distancias. En los últimos instantes del partido, con el Granada volcado, ambos equipos malgastaron opciones muy claras de gol.
La Romareda sigue sufriendo con su Zaragoza, y los de Jiménez siguen sin conseguir una victoria que calme las aguas revueltas, tanto deportivas como institucionales. La buena noticia para los locales fue que vivieron un partido trepidante que demostró que los maños están vivos aunque desacertados ante la portería del Getafe, sobre todo al principio. Consiguieron adelantarse de córner los locales gracias a uno de los mejores cabeceadores del campeonato, Lanzaro. Roberto frenó las llegadas de los madrileños, que se intensificaron en el segundo tiempo hasta que, también de córner, consiguieron el gol del empate. Ambos equipos se lanzaron a por la victoria en los últimos minutos, pero no acertaron a deshacer el empate.
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