viernes, 16 de diciembre de 2011

De "Mundialito" a "Mundialazo"

F.C. Barcelona y Santos de Brasil disputarán el domingo la final del Mundial de Clubes 2011. Este torneo sustituyó a la antigua Copa Intercontinental que disputaban los campeones de Europa y Sudamérica e incluyó a los vencedores de los torneos continentales de África, Asia y la zona Concacaf (Centroamérica, Norteamérica y Caribe), además de un representante del país organizador. Lejos de otorgarle la legitimidad buscada, la inclusión de estos equipos, de bajo nivel competitivo, parece haber restado prestigio al título, a lo que tampoco ayudan las fechas ni las sedes elegidas, lejanas a los epicentros habituales del gran fútbol.

No obstante, éste sigue siendo el torneo que declara oficialmente al club campeón del mundo y, aunque el favorito siempre es el representante europeo, los equipos sudamericanos juegan este torneo con un plus de motivación que les hace más peligrosos. Lo que en Europa es considerado un "Mundialito" en Sudamérica es un "Mundialazo".

En la presente edición, el Barça tendrá que medirse al Santos, un equipo peligroso y con varios jugadores de talento que ha supeditado toda su temporada al partido del domingo. Lo que para los blaugranas puede ser un motivo de alegría y celebración grande por la consecución de un título, pero no mayor que la vivida con la victoria del sábado en el Bernabéu, para los brasileños es el partido más importante de sus vidas.

Además, no estamos hablando de un equipo menor. Con la esperanza puesta en este partido ha podido mantener en sus filas a sus mejores jugadores. Hay dos casos especialmente claros: Neymar y Danilo.

El asunto de Neymar es conocidísimo, y la importancia de este partido quedó muy clara durante sus "flirteos" veraniegos con el Real Madrid, cuando se hablaba de que la única posibilidad era que se pusiera a las órdenes de Mourinho en Enero tras el Mundialito.

Más claro aun es el asunto de Danilo, lateral típico brasileño, con el recorrido y la llegada de los Roberto Carlos, Alves o Maicon pero con más gol y mejores movimientos en la posición de interior que éstos. El Oporto le fichó este verano por 13 millones de euros, pero quedó cedido en el Santos hasta pasado el Mundialito.

De este modo, el gran peligro del Santos será esa ultramotivación de cara a esta final y, por supuesto, Neymar. Este joven delantero tiene la clase individual de Messi o Cristiano y el "toque" malabarista de Ronaldinho. Para él será también un partido muy importante, sobre todo a nivel individual por su "duelo" con Messi. Su mayor obstáculo (aparte de los defensas barcelonistas, bastante más rápidos y hábiles que los habituales de la liga brasileña) será su enorme ego. Es un jugador demasiado individualista y confiado en sus posibilidades, y tendrá tantas ganas de superar a Messi que eso puede costarle una mala pasada por querer hacer la guerra por su cuenta (algo parecido a lo que alguna vez le ha pasado a Cristiano Ronaldo en partidos importantes).

Pero el Santos no es solo Neymar. Aparte de él y del ya citado Danilo, tiene otros buenos jugadores, como el mediocampista Elano, el mediapunta Ganso (de gran clase y visión de juego, aunque tal vez un poco sobrevalorado por llevar el mítico dorsal 10 del Santos que en su día llevara Pelé) o el delantero centro Borges. Atrás son algo débiles y lentos, de ahí que traten de jugar al contraataque para arropar a su zaga y aprovechar mejor su velocidad arriba.

En definitiva, será un duelo intenso y apasionante, con grandes jugadores, un Santos muy mentalizado y un Barça aun con hambre de títulos y con ganas de dedicarle la victoria al lamentablemente lesionado Villa.

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